Conóceme
Muy probablemente mi historia
sea similar a la tuya.
Yo también me he sentido perdida, sola, frustrada y cansada de probar de tó.
Aunque llegara a mí muchísima información, yo sentía que estaba todo muy desordenado, no tenía ninguna manera de contrastar la información, no sabía si lo que hacía estaba bien o mal…
Por ello este espacio me lo planteé como una manera de simplificar las cosas y poder ofrecer toda mi experiencia y formación.
Debo confesar que aunque sea una persona muy profesional, no soy nada seria, porque defiendo el humor como medicina y arma contra la solemnidad de ciertos temas y tabús.
Mi historia
Después de muchísimas cistitis (infecciones de orina), cándida y otras muchas advertencias de mi cuerpo para que lo escuchara y respetara, decidí poner presencia. ¿Cómo? Pues no os diré que es fácil, porque no lo es.
Vivimos en una sociedad que va demasiado rápido, que nos desconecta y nos aísla. Así que aprender a cuidar de mí misma significó pararlo todo y bajarme del barco. Y en ese proceso me he sentido muy sola. Porque nadie estuvo a mi lado para decirme que lo que sentía, vivía o enfermaba era natural, que es la manera que tiene mi cuerpo de hablarme. Nadie me explicó que la ciclicidad y la sexualidad son parte de nosotros y que hay que habitarlas desde el amor y la calma, sin forzar, escuchando (sin juicios ni valores).
Por eso estoy aquí entendiendo -desde mi propia experiencia, lo necesario que es sentirse acompañado y poder compartir.
Porque durante muchos años me he sentido perdida y sola.
Perdidísima en un sistema sanitario que -aunque es necesario-, no tiene una mirada global, y solo sigue protocolos.
Perdidísima en normas sociales y doctrinas inquebrantables y rígidas en las que no he encajado nunca.
Perdidísima en cuanto a buscar alternativas más naturales y respetuosas con el cuerpo, la mente y el alma.
Perdida en mi propio cuerpo, porque la mayor parte de mi infancia, adolescencia y adultez la he pasado desconectada, solo vagando por la mente.
Perdida por intentar alzar la voz y que me traten de rara, loca, me desacrediten o me invaliden.
Así que un día dije basta.
Basta de señoros con bata tratándome como un número más, dándome por un caso perdido, por histérica o loca, diciéndome que lo que tenía era crónico (o peor, que era fruto de mi cabeza), que solo seguían protocolos y que “ya no podían hacer nada más por mí más que repetir esos protocolos”, etc.
(*Aquí tengo que hacer un paréntesis para que se entienda que no ataco a todos los profesionales médicos, a ellos los admiro, sino que ataco directamente a un sistema sanitario que tiene una mirada muy cerrada y que no da espacio a la humanidad, el tiempo necesario para cada uno…)
Así que dije, basta y me puse a investigar y experimentar remedios y saberes ancestrales -innatos, que solo hay que recordar-, y me puse a probar de todo, para sentirlo en mi propio cuerpo, para poder sanar(me).
después de muchos años de penas y alegrías, pude entender como sostenerme y autogobernarme en mi salud y en mi enfermedad (también tengo días y rachas malas, como cualquier hijo de vecino porque el camino nunca termina). Así fue como años más tarde, y después de muchas personas acercándose a pedirme que los acompañara en sus procesos, que reuní todo mi valor para luchar contra las vocecitas interiores de mi cabeza que me dicen que no valgo, que no sirvo… y poder llamarme a mí misma terapeuta, Compañera de procesos y profesional (¡como la copa de un pino, por cierto!).
Hay un dicho de la sabiduría mapuche que he adoptado como dogma:
“No tengo salud porque perdí el saber de mí. Estoy como en tierra extraña”
Con cariñito, Thas
Algunas de mis herramientas
-Curso de monitora sexo-afctiva en el instituto de estudios de la sexualidad y la pareja (IESP)
–Facilitadora de cuidados de la matriz y masaje de útero con el club de lunáticas
– Curso avanzado de prácticas con huevos yoni y varas de la diosa en Conexión Matriz
-Facilitadora de constelaciones familiares con Rebeca Pabon
-Sendero de la herbalista mágica con Alma (Alquimiaritual)
– Facilitador/a de tantra, neotantra y sexualidad consciente con Tantra esencia de vida
– Tantra con Sol Villar
– Tarot evolutivo con Madiva de Registros akáshicos madiva y tarot akáshico madiva
– Consciencia emocional con Rebeca Pabon
–Chamanismo con Pangea Nature
– Estoy estudiando:
. Psicología en la Universidad Abierta de Cataluña (UOC)
. Máster en sexología, promoción de la salud sexual y de pareja en Instituto de la pareja
*A parte de las formaciones y los cursos que he realizado, soy una persona curiosa a la que le encanta enredarse en leer y estudiar, así que complemento mi formación y profundizo en temas como la sexualidad, biodescodificación, tantra, chamanismo, trauma, ciclicidad, relaciones, apego, etc., mediante lecturas, documentales, cursos, talleres y sobre todo escuchando mucho a las personas que tienen saberes antiguos.
10 cosas sobre mí para que veas que soy una persona como tú
1.-En invierno me convierto en una cebolla.
2-Me encanta el bosque, los ríos y la naturaleza. Suelo caminar descalza por ella y, cuando puedo, corro en pelotas por el mundo -bueno claro, en medio de Montserrat pues quizás no…-.
3-No me gusta la cerveza, ni el café (aunque adoro el olor), prefiero un té de hierbas de mi jardín.
4-Ostento el cargo de la hierbas de la familia con orgullo, claro.
5-Soñadora empedernida: viajar por el mundo con la furgo, encontrar un lugar maravilloso donde construirme mi propia casita -pequeña, que si no hay mucho que limpiar-, plantar árboles, y adoptar una oveja que se llamará Firulais.
6.-Me invento palabras porque soy disléxica -cosa que es muy divertida bajo mi punto de vista- y hablo con muchas onomatopeyas porque me crie viendo Pingu.
7.-Me gusta mucho aprender, experimentar y investigar, pero los temas son variadísimos: me puede dar por las ballenas del pacífico como por motores de camión.
8.-Soy un poco melancólica, echo de menos vivir en mi caravanita y mis rastas.
9.-Hago listas y luego me las paso por… el arco de triunfo, la verdad, porque siempre me olvido algo.
10.-Me encanta comer. Sobre todo cosas dulces (mis cándidas están muy contentas con eso).
Como ves, soy una persona como tú, normal y corriente -bueno quizá no tan normal ni tan corriente-, pero al fin y al cabo soy una persona feliz por poder trabajar acompañando procesos tan especiales como el tuyo.