El chamanismo es un estilo de vida y una práctica ancestral y milenaria que se basa en la conexión consciente con la Tierra y todo lo que ella alberga. 

Así pues, el chamanismo entiende que todo forma parte de lo mismo, por lo que es importante poner consciencia en lo que le hago a los demás y a la Pachamama (la Tierra).  

Para mí, todos somos -o podemos ser- chamanes/a, mujeres y hombres medicina, etc., porque todos somos lo mismo y procedemos del mismo lugar. 

No hay nada de especial en mí por ser practicante de chamanismo, ni por ser mujer medicina, más que el despertar de algunos saberes que todos llevamos dentro. Simplemente a mí ya me han ayudado a recordarlos y los he experimentado y vivenciado.

Un chamán/a no es alguien tocado por los dioses, sino una persona normal y corriente que ha decidido poner consciencia en todo lo que le rodea y ver la belleza en toda criatura de la Pachamama.

Un chaman/a es una persona que decide vivir desde el amor y la sencillez, cuidando la Pachamama y agradeciendo que nos nutra siempre.

El chamanismo es una manera de ver y entender el mundo desde el amor y el respeto.

Es natural sentir respeto o miedo de la palabra chamanismo porque nos han metido entre ceja y ceja que algunas cosas son extrañas, malas o peligrosas -como el tarot, la brujería, el chamanismo, etc.-, pero en realidad las energías son solo energías, lo que les da poder es la intención. 

Por ello yo trabajo SIEMPRE desde la luz y respetando el libre albedrío de las personas.